Descripción
Las frondosas colinas, vestidas de diversos tonos de verde, se proyectan sobre el agua como una pintura natural que parece desafiar la noción del tiempo. La línea del horizonte, formada por la densa vegetación, conecta tierra y cielo en una sinfonía de frescura y vida. El cielo, salpicado de nubes, se abre lentamente, permitiendo que la luz se difunda y resalte la pureza de cada detalle. Este rincón de naturaleza, aparentemente intacto frece un refugio de paz donde el alma puede descansar.
Francia londoño
Felicidades Paula